domingo, 6 de abril de 2008

La Sonrisa al Final del Tiempo


El maestro Sadr Qunyawi hizo la plegaria ante los restos del más respetado preceptor y poeta sufi.

Cientos de sus discípulos llorábamos la perdida de quien predicó que el hombre perfecto mira hacia su interior, hacia su alma intelectual buscando sabiduría. Llorábamos nuestra orfandad, nuestro dolor egoista.

Tenía 12 años cuando el persa Farid al-din Attar vaticinó que haría arder a los aspirantes espirituales del mundo. Ahora todo el Islam peregrina a su tumba aquí en Konya.
Amó a la humanidad. Deseaba que ella también se amara.

¡Ven, quienquiera que seas!Infiel, religioso o pagano, poco importa.
Nuestra caravana no es de desilusión,sino de esperanza!
¡Ven aunque hayas roto mil veces tus promesas!
¡A pesar de todo, ven!

Mantenía permanentemente su gran alegría interna. Libre de la pedantería del soberbio, vivió su espiritualidad como un niño, danzando, cantando.

¿Qué puedo hacer, oh musulmanes?, no me reconozco a mi mismo.
No soy cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán.
No soy de la mina de la Naturaleza, ni de los cielos giratorios.
No soy de este mundo, ni del próximo, ni del Paraíso, ni del Infierno.
No soy de Adán, ni de Eva, ni del Edén, ni Rizwán;
Embriagado con la copa del Amor, he visto que los dos mundos son uno;
no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio y la jarana.

Condenado a muerte, en virtud de haber nacido, se alegró cuando enfermó porque supo que había llegado su momento para hacerse uno con el Amado. Falleció pocos días después mientras dormía.

Recuerdo la tristeza y las palabras finales de Qunyawi durante las exequias:

“Santo, hombre imposible. Tu credo, tu lengua y tu raza fueron la humanidad. Libre, sublimada por la felicidad, por la pureza de intención, por la voluntad impecable. En ello creíste y confiaste. Quienes te amamos intentaremos imitar tu coraje para armonizar con el universo. Amigo, padre, hermano; gracias. Hasta que volvamos a vernos, hasta que volvamos a contemplar tú sonrisa al final del tiempo.”

17 comentarios:

Luz dijo...

Hermoso relato ¿vos creés que será así? ¿habrá una sonrisa al final? Saludos desde Argentina.

Damián de Victoria dijo...

María Luz: Sinceramente espero que si. Saludos.

Diva dijo...

Fe...Esperanza... y amor... dicen por ahi que en una sonrisa se pueden hallar, todo final es el comienzo de algo nuevo...¿ y quien no seria capaz de sonreir a una nueva aventura?...

Besitos Damian

Yuvia Go dijo...

a que se debe el abandono y la indiferencia?...crei que teniamos un lazo...

Sil.* dijo...

Damián!!! Pasé a dejarte un beso. Dónde andás querido???

Aparecé che!!
Sil

Anónimo dijo...

A quitar telarañassssssssssssssss!!!

;)

Sil.* dijo...

Che Damián, te perdiste en el infierno??? Mandá una señal de fuego y allá nos vemos!!!

Besos infernales!!
Sil.*

bàrbara dijo...

que genial tu relato...me gusto su forma de pensar, eso de ver mas alla de todo tipo de creencias...hace falta mas de esas personas

Diva dijo...

se te extraña.... esta muy tranquilo el infierno...

besos

Zeta dijo...

Bueno, no voy a negar que da cierta calma saber que el infierno ha cerrado.

Sil.* dijo...

Holaaaa??? Don demonio???? Es verdad lo que dice don Zeta?? Acaso se le agotaron los chispasos infernales?? Demuestre hombre, no nos deje así, sin fiesta!!!

Besos
Sil.*

-antonio dijo...

Ya te adelantaste al infierno?

•·.·´¯`·.·• Pao •·.·´¯`·.·• dijo...

Por dónde anda??

Extraño leer sus escritos!!!!

Zeta dijo...

Ahora que lo pienso, qué bueno post para publicar antes de irse

♥ஐMaría Cieloஐ♥ dijo...

Mmmm... Yo creo que esa sonrisa es subjetiva. Tal vez devenga del conocmiento del pasaje a otra vida, que creemos... ¿Mejor? ................................................................................ Qué ilusos somos!

Luz dijo...

CÓMO VÁ DEMONIO?? AAJAJAJ UN GUSTO SABER DE VOS, QUÉ PASA QUE NO ESCRIBES?? JA... SUPONGO QUE A VECES CANSA... STEFY ESTÁ SOLITA JEJE ASI QUE VENÍ PARA ARGENTINA JAJJA.
NOS VEMOS, SALUDOS!

Luz dijo...

MUY GENIAL TU POST!!! SEGUÍ ASÍ, NO TE CUELGUES AJAJJA, Y BUE... POR LO VISTO SÍ HAY UNA SONRISA AL FINAL, NO?
SALUDOS